¿Por qué tenemos que buscar fuera las necesidades afectivas que nos son propias?
Todos queremos ser y sentirnos amados.
¿Por qué tenemos que buscar fuera las necesidades afectivas que nos son propias?. Me preguntaría: ¿cuándo dejé de amarme, de creer en mi?, ¿en qué momento disocié el amor de la sexualidad?.
No somos objetos sexuales, somos sujetos.
La religión, los intereses económicos y el poder mal entendidos, han creado intencionadamente una disociación entre amor y sexualidad, romantizando el primero y desvirtuando el segundo, generando así un profundo conflicto en el ser humano. Un conflicto de separación y enajenación; ajenos a nuestra propia naturaleza, asustados de nuestros propios deseos, que no comprendemos, somos fácilmente manipulables.
La sexualidad ha sido tabú, por mucho tiempo y en muchas culturas.
En su lugar, se ha introducido a nivel moral y ético, de una manera inconsciente, “la cultura del sufrimiento” y del miedo, sacrificio y deber.
Esta falta de conexión con el respeto, amor propio y vulnerabilidad, con el goce y disfrute de la vida con amor y compasión, ha generado toda clase de conductas de búsqueda errónea de esta conexión innata amorosa y sexual, a través de drogas, conductas sexuales de riesgo, prostitución, relaciones de poder malentendidas, etc...
La falta de conocimiento y educación sexual, emocional y afectiva, en las escuelas y en el seno familiar, es una prioridad a resolver.
El futuro de una sociedad más consciente, con una mayor libertad individual, donde las elecciones particulares de vida no estén creadas desde el miedo, o el deber, sino desde el cuidado y amor, es una responsabilidad individual y política de todas y cada una de nosotras.
La violencia de género sexual e institutional, el abuso de poder, son cuestiones que necesitan ser abordadas desde esta perspectiva.
Ser más libres es tener un mayor grado de consciencia de quiénes somos, de dónde venimos (literalmente, seno familiar y cultural) y hacia dónde vamos (individualmente y como sociedad).
Bibliografía: “It is my pleasure”, Maria y Maya Rodale. “Sacred Pleasure”, Riane Eisler. “Gestación, nacimiento y crianza desde el Sur”, Maria Fuentes Caballero. “Los Órdenes del amor”, Bert Hellinger.
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